Interpretar las nuevas reglas de juego de la política no es tarea fácil cuando se ha tomado la profesión de periodista con veracidad. Ser ecuánime, objetivo e imparcial en un tiempo en donde las palabras pierden significado y los valores humanos morales están en crisis, es la única recompensa a la que aspiramos, ya que en el aturdimiento cotidiano de ruidos y luces externas, la calma y la luz de la razón no son rentables para muchos.

Marcamos cada error con la intención de informar, para que ese error sea corregido. Mostramos los aciertos con el objeto de reforzarlos y que permanezcan en el tiempo. No vamos detrás del escándalo; reglas de juego busca el sentido común con la participación de los actores de la política y con su audiencia, que debe brindar su opinión sin la influencia del periodista.

Ser respetuosos y objetivos no es ser obsecuentes. Ser tendenciosos y ofensivos no es ser objetivos. 

Queremos armar para nuestra provincia las nuevas Reglas de Juego.